JOAN RIPOLL
VIAJERO CONSCIENTE
Hola desconocido/desconocida,
en 2016 me diagnosticaron un tipo de cáncer no curable, un
Mieloma Múltiple; en 2021 me diagnosticaron un cáncer de próstata.
El cáncer siempre es un diagnóstico complicado pero sigo mi viaje sin ninguna medicación ni susto destacable, "sólo" tengo que estar dispuesto, cada tres meses, a "superar" una analítica y esperar la siguiente, y así una tras la otra hasta que llegue el final, que -no lo olvido- puede ser en cualquier momento o por cualquier otra causa.
De hecho, no es necesario haber sido diagnosticado de ninguna enfermedad "no curable" para realizar el viaje que te propongo en este blog. No hay nada nuevo al saber que la muerte es una parte inseparable de la vida, la novedad es aceptarla e integrarla en el día a día.
Hacer este viaje sin tener un motivo personal para sentirte empujado a iniciarlo -como puede ser un diagnóstico propio, o el de alguna persona cercana- resulta ser un acto generoso y valiente. Generoso por lo que tiene de regalo, a ti en primer lugar, y a los que te aman en segundo lugar; y valiente por ser capaz de mirar a la muerte cara a cara y aceptarla como la compañera de viaje que siempre ha sido, nada más que hacer, sólo vivir plenamente. Así pues, si estás en este punto, ¡felicidades por haber llegado hasta aquí!
Cuando en el año 2022 creé éste blog, fue gracias a la búsqueda que estoy haciendo, intentando encontrar espacios donde poder hacer el duelo de la propia muerte. Y no hablo de cuidados paliativos para las personas que se encuentran en un estado muy avanzado de su enfermedad -que están ahí-, ni de los espacios de luto para las personas que seguirán vivas después de que nosotros hayamos muerto -que también están ahí-, hablo de espacios, a veces más emocionales que físicos, donde las personas que hemos recibido un diagnóstico "sin cura" podamos compartir con otros y ser escuchados y acompañados en el proceso que iniciamos.
Así pues, todo se resume en hacer el duelo de la propia muerte, lo que implica vivir conscientemente para morir conscientemente, aunque cuando hablo de
muerte consciente, no me refiero sólo a la muerte física. Pero eso ya lo descubriréis leyendo éste blog..
A finales de julio del 2024 terminaré mi formación con la Fundació Hospital de Mataró como voluntario en el acompañamiento de personas en final de vida. He creído que este paso era una consecuencia lógica de mi proceso personal. Estoy seguro que estar junto a personas que se hallan en una situación de enfermedad avanzada me ayudará a comprender mejor mi propio camino.
Deseo que podaís beneficiaros del contenido de éste blog. Si os gusta, no dudéis en compartir conmigo vuestros pensamientos y/o comentarios.
Arenys de Mar, noviembre 2022
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