Imagínalo, en una hora moriras.

Ese es el juego que nos propone Roger-Pol Droit, una historia inventada, una ficción.

Un ejercicio mental para provocar la reflexión, que nos lleva a explorar ese espacio auto otorgado: UNA HORA. No hay tiempo para fingir, tergiversar o adoptar una máscara y representar un papel. Todo se va a volver más intenso, más urgente y más denso.

Una lectura estimulante que empuja a plantearse qué es lo esencial en la vida. "En los últimos instantes", dice Droit, "hablaría con mis más allegados: mi mujer, mi hija, mis padres, la constelación íntima de los que formaron mi vida".

Puedes leer una reseña interesante aquí.

"El peor de los males, la muerte, no significa nada

porque si somos, la muerte no es; si la muerte es, no somos"

Epicuro (341-270 a.C.)